martes, 31 de julio de 2012

La Aviación venezolana en la 2grra mun


La Evolución de la Aviación Militar Venezolana en los años de la Segunda Guerra Mundial

AddThis Social Bookmark Button

1939: 

La Aviación Militar Venezolana (AMV) desde el año anterior sufre una nueva organización, con motivo de la llegada de los aviones adquiridos en Italia. Se crea el Regimiento de Aviación No.1, el cual sustituye al Grupo Venezuela.

Para el momento de la invasión alemana a Polonia (01-09-1939); el Regimiento de Aviación No.1 dispone de la siguiente organización y material:

Grupo Escuela: 2 Morane 230; 2 Morane 147 y 2 Fleet II.
3er. Grupo de Bombardeo: 1 Fiat BR-20; 3 Breguet 27-3; 4 Breguet 27.
Grupo de Caza: 9 Fiat CR-32; 1 Fiat CR-30B; 2 Dewoitane 500; 2 N.A. 16-IGV y 4 Breguet 19.
Grupo Mixto: 2 Latecore 28; entre otros.

De estos aviones destacan los ágiles cazas Fiat CR-32 y el moderno bombardero Fiat BR-20. La iniciación del conflicto mundial frustra todos los planes existentes para la adquisición de nuevo equipo aeronáutico Italiano. Estaba en estudio adquirir otra escuadrilla de CR-32, completar una escuadrilla de bombarderos BR-20, adquirir los anfibios Savoia-Machetti y aviones de transporte Breda 44, estableciendo bases en Maracaibo, Maiquetía y Barcelona.

El balance final de la AMV para este año es el siguiente: 

Grupo Escuela: 

Se efectuaron en el año 5.409 vuelos de entrenamiento, formación doble comando, navegación aislada, acrobacia individual y pruebas de altura con total de 1.160,30 horas de vuelo.
 
 
 
Grupo de Bombardeo: 

Se efectuaron 2.022 vuelos de doble comando, entrenamiento, formación, navegación aislada y en formación, navegación a otros campos, puntería según blancos. Tiro de caída y de proyección, altura, vuelo instrumental y ejercicios combinados con los cazas, con un total de 1.094,55 horas de vuelo.
 
 
 
Grupo de Caza: 

En el curso del año se efectuaron 2.164 vuelos de doble comando, entrenamiento, formación, acrobacia individual, combate, ejercicios de combate con los bombarderos, con un total de 980,55 horas de vuelo.

Otras actividades de la AMV fueron el de armar los seis cazas Fiat CR-32 del ultimo lote, adquiridos por el Gobierno Nacional; también se realizo una organización de los hangares para la reparación y conservación de los aviones y armamento. Igualmente se efectuó una revisión a los aviones del Grupo Escuela, los Morane 147 y 230. Sin embargo y a pesar de todo; se registran la perdida de 8 aviones por accidentes, entre los que destacan: un Fiat CR-32, un Dewoitane 500 y dos bombarderos Breguet (19 y 27). 
 
 
 
1940: 

Se establecen varias comisiones ordenadas por el Ejecutivo Nacional para la estudio y posterior compra de aviones de caza, bombardeo y entrenamiento. Dichas comisiones tienen la premisa de desechar las firmas europeas vendedoras de aviones; debido al estado en que se encuentran esos países. Se establece la cantidad de Un millón Doscientos Mil Bolívares (1.200.000 Bs.)

Son comprados a los EE.UU.. los siguientes aviones: cinco N.A. AT6-C; tres N.A.-16-3; tres Waco PT-14 y los tres primeros Stearman PT-17 modelo A-75-L3. Por otro lado se producen cuatro perdidas totales por accidentes: Dos CR-32, un D-500 y un Stearman.
 
 
1941: 

La capacidad de personal y la eficiencia del material volante, pertenecientes al Regimiento de Aviación Militar, fueron puestas de manifiesto en las numerosas comisiones desempañadas durante el año de 1941. Se intensificó el entrenamiento del personal de los grupos aéreos bombardeo y caza, en lo que respecta a ejercicios de puntearía, formación, simulacros de combate, acrobacias y misiones aerofotográficas en varias regiones del país, en especial sobre las fronteras. Una escuadrilla de cinco AT-6 realizan un recorrido por todo el país, lo cual demuestra el estado de eficiencia que ha llegado la aviación venezolana y el grado de capacidad de su personal, por tratarse de ser la primera vez en la historia de la AMV, que una escuadrilla de mas de tres aparatos haya realizado vuelos tan largos cubriendo casi todo el territorio nacional.

Los Servicios Técnicos continuaron activamente la labor emprendida el año anterior. En la Sección de Motores se llevaron a efecto las reparaciones e inspecciones que fueron requeridas, tales como desmontaje y reglaje de aviones, motores, instrumentos, y conservación del material de repuestos. Fue organizada una Oficina de Control por medio del sistema kardex, tanto para el personal, como para el material. En cuanto los uniformes se usaban el de gabardina, que eran mandados a confeccionar por cuenta de los interesados, ya que el Servicio de Intendencia del Ejército solamente daba los uniformes de caqui.

Arriban procedente de los EE.UU.. 11 Stearman PT-17 de entrenamiento en tres versiones: tres A-75-B4; cuatro A-75-L3 y cinco A-76-B4. Estos últimos, estaban armados con tres ametralladoras de 7,62mm; dos fijas en las alas y una en el puesto trasero del copiloto, con tanques de combustible de 60 galones.

En lo que se refiere a accidentes, se registraron seis perdidas totales: Dos Fiat CR-32, un Breguet 27; un Morane 147; un Waco UPF-7 y un Flete 11.
 
 
 

1942:

El 15 de enero, se firma un acuerdo de cooperación con los EE.UU.. para el patrullaje aeronaval del caribe venezolano, así como del uso de los aeropuertos nacionales a las aeronaves norteamericanas. Igualmente se autoriza la permanencia de personal de apoyo en los principales aeropuertos del país. Este acuerdo se produce ante los continuos ataques de los submarinos nazis en el caribe. Venezuela participa con aviones AT-6 (armados) y CR-32 que patrullan todo el litoral venezolano, dando cierta protección a los convoyes mercantes que eran protegidos por corbetas y fragatas norteamericanas.
 
 
 
 
En este año, se refuerza el inventario aeronáutico militar con la incorporación de, nueve North American AT6-D adicionales y cuatro cazas Curtiss Falcon CW-22N.

El 24 de junio de 1942, "Día del Ejército", la Escuela de Aviación tomo parte, por primera vez, en una Parada Militar que se llevó a efecto en el Hipódromo Nacional, junto con los alumnos de la Escuela Militar y de la Naval. Es este acto le fue conferida al Estandarte de la Escuela, la Orden del Libertador en el Grado de Caballero. Su director, el Mayor Víctor Sandoval, condujo el Estandarte hasta la tribuna Presidencial en donde el Presidente de la República le impuso la condecoración.

Los Grupos Aéreos de bombardeo y caza cumplieron a cabalidad los programas de entrenamiento individual, patrullas, vuelos de altura, triángulos de navegación aérea, vuelos con levantamiento de croquis, reconocimiento fotográfico, vuelo instrumental, y practicas de bombardeo y tiro. Estas actividades dieron un total de 10.500 vuelos con una duración de 3.831 horas. Tres accidentes mortales se registraron durante el año, con baja de dos pilotos y un mecánico (dos AT-6 y un Falcon). Pero la actividad de vuelo más importante y que llamó poderosamente la atención, tanto del personal de aviación como de los habitantes de Maracay, fue la de los vuelos nocturnos, realizados en horas de la madrugada, en viajes de navegación.

1943:

Los éxitos de la aviación militar en la Segunda Guerra Mundial repercutieron favorablemente en nuestra Superioridad, pues para mediados de aquel año, se iniciaron las gestiones correspondientes para traer a Venezuela una Misión Aérea Norteamericana a fin de que capacitaran a nuestros aviadores en esta nueva arma que, según Winston Churchill, "había demostrado en el conflicto mundial la suprema expresión del poderío militar, dejando a los ejércitos y a las armadas, por necesarios que fuesen, resignados a una posición subordinada".

Los últimos 5 cazas Fiat CR-32 sobrevivientes fueron dados de baja, al igual que los bombarderos Breguet y demás aviones franceses por la imposibilidad de adquirir repuestos a la Europa en guerra. Estos aviones son rápidamente sustituidos por material de origen estadounidense. Para este año concretamente siete Vultee BT-13 de entrenamiento avanzado fueron adquiridos por el Gobierno Nacional.
 
 
 
1944:

El 13 de enero de 1944, arriba al país la primera Misión Militar Aeronáutica Norteamericana, presidida por el Tcnel. Hervey H. Whitfield con el objeto de realizar una evaluación de personal, equipos e instalaciones de la Aviación Militar Venezolana y proponer al Ejecutivo Nacional soluciones al grave deterioro que había sufrido el inventario aeronáutico militar nacional, a consecuencia de la falta de partes y repuestos para el material francés, italiano y alemán, derivados de la situación bélica de la Segunda Guerra Mundial. Este año se reorganiza nuevamente la Aviación Militar. Se crea el Servicio de Aeronáutica adscrito a la Dirección General de Aviación y está a su vez, al Despacho de Guerra y Marina. Al nuevo Servicio de Aeronáutica se le subordina los Servicios Técnicos de Mantenimiento y de Abastecimiento.

Sigue las entregas de mas aviones: Cinco AT6-D; 9 Vultee BT-13 y 10 BT-19A refuerzan el inventario de la AMV. En cuanto a los accidente se registran cuatro con perdidas totales: dos Vultee BT-13, un Sterman y un AT6-D.
 
 
 
1945:

Un acontecimiento no previsto por muchos, La Revolución de octubre de 1945, que cambia por completo la estructura de la Aviación Militar, y le da un empuje que la coloca, en poco tiempo, en primer plano, tanto dentro de la organización militar, como en los medios políticos y publicitarios del país, pues en diferentes artículos publicados en la prensa con respecto a la revolución, se señalaba que el triunfo de ella se debió al poder decisivos de los aviones; sobre todo, en lo que a guerra psicológica se refiere.

Para el 18 de octubre, la Aviación Militar contaba con 83 pilotos entre Oficiales y Sargentos, descendiendo la cifra a 64 debido a que muchos de ellos pasaron definitivamente a la Línea Aeropostal, en donde el horizonte económico era más amplio. Otros fueron dados de baja como consecuencia lógica de la revolución. El material volante perteneciente a la Escuela era, para la fecha, suficiente y estaba dotado de acuerdo con las exigencias técnicas para el vuelo; pero el material de las unidades tácticas dejaba mucho que desear, pues solamente contaban con un reducido número de aparatos de entrenamiento (armados), ninguno de ellos de tipo bélico. Para llenar tal deficiencia, la Junta Revolucionaria de Gobierno ordenó que una comisión viajase a los EE.UU.., y se encargara de adquirir aviones de caza (P-47D), bombardeo (B-25J), reconocimiento (AT-11) y transporte (C-47 y C-54); iguales a los utilizados en la Segunda Guerra Mundial. Para la adquisición de repuestos, equipos y materiales, el Ministerio de la Defensa, estipuló la cantidad de 497.659,05 bolívares en Norteamérica, Panamá y Trinidad, y 635.749,52 bolívares para compras locales. El presupuesto de la Aviación Militar, que hasta el 18 de octubre era de 146 mil bolívares mensuales, fue aumentado a partir de esa fecha a 272 mil.
 
 
 
El 25 de octubre fue eliminado el grado de Sargento-Piloto, y quienes ostentaban tal rango fueron ascendidos a sub tenientes, tomando en consideración el tiempo de servicio y previa las formalidades legales. El personal de especialistas aumentó de 107 hombres a 189.

El 10 de diciembre, se celebra las bodas de Plata de la Aviación Militar Venezolana y para tal, se crea la condecoración CRUZ DE LA FUERZA AÉREA, en 1era, 2da y 3era clase.

Aviones del Regimiento de Aviación Militar No.1 y de la Escuela de Aviación Militar a finales de 1945:

15 Fairchild BT-19A
14 N.A. AT6-C/D
14 Vultee BT-13
12 Boing Stearman BT-17 (3 A75-L3; 4 A75-B4 y 5 A76-B4)
1 Lockheed-Electra L-10A
1 Curtiss Falcon CW-22N 

BIBLIOGRAFÍA:
  • SIGLO XX, No.9, 28 de febrero de 1997.
  • APUNTES PARA LA HISTORIA MILITAR DE VENEZUELA 1936-1946.  Roberto Pérez   Lecuna.
  • FUERZA AÉREA VENEZOLANA LXXV ANIVERSARIO.

Por: Delso López